Fábulas de amor

Fábulas de amor

miércoles

Holly esbozó una sonrisa. Gerry sabria exactamente como se sentía, sabría exactamente que decir y que hacer. Le daría uno de sus famosos abrazos y todos los problemas se esfumarían. Agarró una almohada de la cama y la abrazó con fuerza. No recordaba la última vez que había abrazado a alguien, a alguien de verdad. Y lo más deprimente era que no se imaginaba abrazando de nuevo a nadie de la misma manera.